Ya pasó la Romería, pasaron los días y las semanas, y retomamos aquí la historia de una Coronación.
Si Dios quiere, acompañaremos a la Patrona y Madre de Valencina de la Concepción, María Santísima de la Estrella, y a los hermanos de la Hermandad de Torrijos, por todo el camino de ilusiones que llevará hasta un día, todavía sin marcar en rojo en el calendario, que será un día grande e histórico.
¿Será en 2010? ¿Estará el Cardenal Amigo? ¿Será en la Hacienda de Torrijos? Estas y otras preguntas irán poco a poco teniendo respuestas, conforme se vayan confirmando los acontecimientos y los hechos.
De momento, hoy seguimos con la Historia de Una Corona de Estrellas, a la que le quedan aún capítulos por escribir de la historia reciente, de lo que ya hemos vivido.
Quisimos comenzar nuestro camino, qué mejor día, que el segundo domingo de octubre de 2008, tan sólo horas después de haberse conocido la noticia.
A pesar de la lluvia y del mal tiempo, la Estrella que guía y alumbra a Valencina caminó con su pueblo al encuentro de su Hijo, Señor de Torrijos, con más alegría y con más ilusión que nunca.
Hemos elegido tres imágenes más de tan señalado día:
La primera, de la llegada de la Virgen a la Hacienda, por la Alameda de Torrijos, bajo la lluvia y entre paraguas y capotes, pero siempre rodeada de un gran número de torrijeros y valencineros.
Esta es del traslado de la Virgen, por el patio de la Hacienda, a hombros de sus hijos y bajo una leve llovizna, que la llevaron hasta la Capilla, al no poder entrar la carreta.
Y la última, un momento de la emotiva Misa que se celebró este año en el interior de la Capilla, con la Virgen de la Estrella ya junto a su bendito Hijo, el Santísimo Cristo de Torrijos.
Aunque siempre siempre brillará en Valencina la Estrella de la mañana, Madre y Patrona de los valencineros, en esta imagen podemos ver, un punto brillante en la noche, un brillo especial que en la calle "Mariana" quisieron regalarle a la Virgen, como adelanto de lo que le espera. 
